“La cirugía estética empieza cuando la persona identifica en su aspecto un problema que desea corregir cambiando el exterior para ponerlo en armonía con el interior. Los expertos aseguran que un aspecto mejorado, más atractivo, casi siempre conduce a cambios tales como una mayor confianza, mejor ánimo y mayor sensación de bienestar. Una cirugía estética exitosa puede dar un gran impulso a la actitud hacia uno mismo: la tan esquiva seguridad”.